La nueva directiva Nro 41, según la consultora CGCE, especialista en licitaciones públicas, revisa el real impacto que tendrá en nuestros clientes
En agosto, se lanzó la directiva N41, que busca proteger intereses fiscales y apoyar la gestión de abastecimiento, manteniendo el interés de los oferentes al llamado de licitaciones o propuestas. Para esto, el comunicado en cuestión ejemplifica con boletas de garantía bancaria, vale vista, pólizas de seguro y certificados de fianza, que son los instrumentos financieros más utilizados.
Nuestro equipo de expertos en consultoría analizó esta iniciativa, comenzando con recordar que estas –las directivas- no son vinculantes, sino que se limitan específicamente a recomendaciones. Sin embargo, es importante tenerlas en consideración a la hora de perseguir una adjudicación de compra al Estado, existiendo dos tipos de garantía.
-Las garantías de cumplimiento se utilizan en contratos de mayor cuantía, debido a que existen más riesgos de incumplir el contrato, pudiendo afectar la operación del organismo público y el servicio que presta a la ciudadanía.
-Es importante considerar que suelen añadirse alternativas que sirvan para resguardar el cumplimiento del contrato, como son las multas o términos anticipados.
-Por otro lado están las garantías de seriedad, donde los procesos que las requieran deben velar porque sean proporcionales al monto de la compra, ya que al elevarse su valor podría traducirse en un efecto de barrera de entrada para los pequeños proveedores.
“En conclusión, si el Estado requiere una compra pública competitiva y participativa, esta directiva viene a refrendar lo que el mercado hace mucho rato esta solicitando, bajar las barreras de entrada, sin embargo se debe considerar como variable adicional el grado de complejidad de la compra, lo cual no queda indicado expresamente en esta directiva -N41-” explicó Gerente General CGCE, Carlos Campos
