En esta edición de tendencias, mencionaremos como el creciente uso de la inteligencia artificial en numerosas disciplinas como herramienta creativa abre caminos a nuevas formas de expresión y plantea debates sobre la autoría, la inspiración o la originalidad.
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El tema de la inteligencia artificial es un tema recurrente en Información de mercados, principalmente por el potencial y utilidad que tiene, y que, si no se maneja de una manera cuidadosa, puede generar un problema no tan lejano al que nos tendremos que enfrentar.
Actualmente, una de estas áreas “afectadas” es el arte, en donde se han podido crear maravillosas obras que han sorprendido a muchos y que han generado una preocupación en los artistas que ven en peligro su trabajo.
Primero tenemos que entender a qué nos referimos con IA en el arte, y esta consiste en ser una rama de la informática que se enfoca en desarrollar algoritmos y sistemas que puedan realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana. Esta tecnología está revolucionando diversos sectores, desde la medicina hasta el entretenimiento, y el Arte no es una excepción.
Desde la generación de imágenes hasta la utilización de la tecnología en la creación y análisis del arte, la IA está impactando de muchas maneras la forma en que se produce y se comprende está área.
El creciente uso de la inteligencia artificial en numerosas disciplinas como herramienta creativa abre caminos a nuevas formas de expresión, pero también plantea debates sobre la autoría, la inspiración o la originalidad.
Esto es entendible, ya que diversas aplicaciones que contienen inteligencia artificial, no crean de la nada estas imágenes, sino que, utilizan las obras que hay en la web y van ocupando las partes que necesitan para cumplir con la tarea que se les ha pedido.
Empresas como ChatGPT, Dall-e o Midjourney, fueron las primeras que recibieron denuncias por ser las creadoras de estas herramientas. Dentro de las enormes bases de datos con las que se han construido programas como Stable Diffusion y Midjourney hay una mezcla de imágenes con licencia para un uso público y otras protegidas por derechos de autor. Por ejemplo, para crear imágenes falsas de un realismo chocante, como las del Papa Francisco con un abrigo blanco o la de Donald Trump siendo arrestado antes de su juicio, se usaron millones de fotografías tomadas por reporteros gráficos de todo el planeta.
Hasta ahora, las denuncias contra las compañías tecnológicas detrás de la inteligencia artificial generativa no solo han llegado desde artistas individuales. En Reino Unido y Estados Unidos, la agencia de fotografía Getty Images, una de las grandes proveedoras de imágenes para medios de comunicación en todo el mundo, ha llevado también a los tribunales a la empresa detrás de Stable Diffusion.
Es por este motivo que se generan problemas con la autoría de los artistas y creadores de todo el mundo, y la razón por la que ellos están llevando a las empresas detrás de la IA generativa a los tribunales.
No siendo este el único problema que surgen con estas nuevas tecnologías, ya que también han podido confundir hasta las miradas de los más expertos en la materia, como fue el caso de la obra titulada “Teatro de Ópera Espacial”, la que ganó la competencia artística de la Colorado State Fair, y que dejó atónito a muchas personas cuando su creador, Jason Allen creador de videojuegos, anunció, después de ganar la competencia, que había recurrido a la inteligencia artificial de generación de imágenes Midjourney para su victoria.
Por supuesto, las capacidades de la inteligencia artificial son enormes, pero se trata de un trabajo de cocreación, en donde se le suministran textos a los que la herramienta responde sugiriendo imágenes, que el artista va seleccionando, afinando, perfeccionando con photoshop y con continuas nuevas búsquedas.
Esta situación nos plantea otra serie de preguntas, que van desde ¿cómo podremos distinguir entre lo creado por humanos o lo artificial?, ¿Es menos creativo por ser hecho artificialmente?, ¿Puede una obra de arte generada por una máquina ser considerada Arte? o ¿Qué papel juega la tecnología en la creación y comprensión del Arte?.
En esta última pregunta quiero detenerme, ya que se están desarrollando tecnologías que, además de crear maravillosas obras de arte, puedan entender su significado. Un claro ejemplo de esto es el proyecto FrAI Angelico, que muestra cómo los sistemas de aprendizaje automático permiten reconocer el contenido de las pinturas y su contexto histórico e iconográfico, de manera que sea posible obtener una descripción detallada de cada cuadro sin intervención humana.
En este caso, la intención que surge de este programa es el de acercar la cultura a las personas y que ellas puedan, además de admirar dichas obras de arte, el poder entender de qué tratan.
Pero el problema radica en que, si ya la inteligencia artificial puede crear y analizar las obras, ¿cuál pasa a ser el papel que ocupan las personas en esto?. Si se pueden comprender en más detalle que los profesionales en dicha materia, e incluso confundirlos, ¿puede que hayan superado nuestra capacidad artística actual? o ¿por el simple hecho de ser artificial pierde toda pizca de creatividad?.
No hay una solución definitiva en estos momentos debido a ser un tema muy novedoso, pero lo que sí sabemos es que la IA generativa está impactando el mundo del arte actualmente, y hay que analizar correctamente el cómo los artistas las están utilizando para crear y cuáles son los desafíos, para que de este modo podamos saber cómo aprovechar las oportunidades que ofrece para la creatividad. De esta manera podremos alcanzar un nivel más alto de arte, que es lo que uno generalmente busca cuando sé inmersa en el impresionante mundo artístico.
