Esta tecnología que nos ha sorprendido a todos en un corto periodo de tiempo, ha dejado su huella en el mundo después de que se entendieran la cantidad de usos ilimitados que tiene. Pero, ¿es esto algo bueno o malo para los trabajadores del futuro?.
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La Inteligencia Artificial, o AI como suele llamarse, ha llamado la atención de todo el mundo por su impresionante capacidad de emular las habilidades de las personas, facilitando la carga laboral de muchas de estas. Pero esto en sí, también genera un problema fundamental. ¿Somos tan necesarios para realizar nuestras tareas diarias?.
Puede sonar un poco fatalista esta pregunta, pero no deja de ser cierta. Esto se puede entender de mejor forma cuando se sabe que, en los dos últimos años, los avances en inteligencia artificial han sido mayores que en los anteriores tres decenios. Además, los expertos aseguran que la inteligencia artificial ya ha superado por primera vez al ser humano en algunos aspectos.
Tiempo atrás, se había mencionado un informe realizado por Goldman Sachs, uno de los grupos de banca de inversión y de valores más grande del mundo, en el cual señalaban que, hasta 300 millones de empleos podrían automatizarse. Lo que supondría un 18% de los trabajos a escala global.
No siendo lo suficientemente tenebroso, ahora surge una nueva área que podría ser ocupada en el ámbito laboral, el cargo de CEO. Tal es el caso de Mika, un robot dotado de IA, quien se ha convertido en el primer CEO de una empresa. Dictador, una compañía colombiana de bebidas con sede en Polonia, ha firmado un contrato totalmente legal con el robot, quien ahora forma parte de su junta directiva.
Mika es una creación de Hanson Robotics, una empresa china. De acuerdo con un informe extendido por Computer Hoy, el robot cuenta con habilidades equiparables a las de un ser humano, ya que puede hablar, entablar una conversación y moverse con naturalidad.
¿Por qué es preocupante este impresionante avance tecnológico?, porque según la misma CEO de Dictador “no pide aumentos de sueldo ni vacaciones, lo que contribuiría a la eficiencia de la compañía”. Incluso ha señalado que podría dirigir mejor X y Meta que los multimillonarios, gracias a su capacidad para procesar grandes volúmenes de datos y optimización de procesos basándose en patrones y algoritmos.
Un estudio de la consultora IDC calcula que la inteligencia artificial atraerá unos 21.000 millones de euros de inversiones en Europa en el 2023, con tasas de crecimiento del 32% anuales. Las áreas más permeables serán la banca y la distribución, el sector tecnológico, el área de la salud, el sector energético, el márketing y el resto de sectores seguirán en breve.
Este auge tecnológico va encaminado a la implementación de la Inteligencia Artificial con relación a su desarrollo del aprendizaje no supervisado y la expansión de la señal 5G, promoviendo la competencia en cuanto al acceso a los datos entre empresas que sean impulsadas por nuevas tecnologías.
Estos avances son positivos por las nuevas “cimas” a las que se puede llegar, siempre y cuando sepamos claramente cómo ocuparlas. No deberíamos temerles, sino que nuestro deber es entender sus aspectos positivos y sacarles el mayor provecho. Pero esto no es lo que todos creen actualmente, ya que según un documento publicado por la encuestadora Ipsos, el promedio global de participantes que indicaron que la inteligencia artificial aplicada en productos y servicios “la pone nerviosa” es de 52%. Australia es el país que más acusa esta sensación (69%), mientras que territorios latinoamericanos como Chile (10° con 54%), Brasil (16° con 51%), México (23° con 48%), Perú (24° con 47%), Argentina (25° con 46%) y Colombia (28° con 45%) indican que tienen esta percepción, aunque en menor medida.
Las nuevas disrupciones tecnológicas aspiran a modificar, casi por completo, el paradigma en el que vivimos. Así, se espera que en los próximos años seamos protagonistas de diversos cambios. Por esta razón solo nos queda adaptarnos a estos cambios y encontrar el mayor beneficio para cada uno.
