Durante este período como independiente, fue parte de asesorías propuestas por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) a distintos países de Latinoamérica, con el objetivo de analizar y proponer un sistema y plataforma de compra pública que fuera amigable para las entidades gubernamentales y que apoyara la transparencia respecto a las adquisiciones, tanto de bienes como de servicios, de los distintos actores públicos.
Estas asesorías lo llevaron a Perú (2011), Ecuador (2012), Nicaragua (2013) y Paraguay (2014). Estos países en la actualidad pasaron a ser ejemplo respecto a la plataforma de B2G que utilizan, adaptada a su idiosincrasia, y las metodologías de cómo potenciar el comercio local.